va un 2015 que será recordado como un gran año para el rugby argentino. Basta nombrar el primer triunfo en la historia de los Pumas contra los Springboks, en aquel histórico 37-25 en Durban, el 8 de agosto. Pasará también como la comunión de un grupo de jugadores que logró llegar a la semifinal de un Mundial, por segunda vez en la historia. Nicolás Sánchez, el 10 del conjunto nacional, terminó siendo el goleador.
Todo esto sirve de preámbulo para lo que vendrá en el 2016. La franquicia argentina, que cuenta sólo con 30 jugadores que firmaron su contrato con la UAR, disputará el Súper Rugby. Ese plantel será la gran base de los Pumas, incluso los que disputen ese campeonato podrán cerrar el 2016 con un récord de partidos, por lo menos 27, algo que jamás sucedió en la historia de la ovalada en la Argentina.
Hasta entrar al Rugby Championship en 2012, los Pumas jugaban sólo 6 partidos al año, las ventanas de junio y noviembre. Desde ese campeonato, se le suman seis más. Ahora, con el Súper Rugby, llegan, al menos, 15 encuentros más, que se extenderán si llega a los cuartos de final. Por eso los que integran el equipo de los Jaguares y luego vistan la de los Pumas, estarán equiparados con los grandes equipos del hemisferio sur y europeos en cuanto a competencia y roce internacional.
